¿Quiere unos audífonos que se adapten a su estilo de vida?
No compraría un coche sin antes conducirlo. Por ello, con los audífonos sería muy recomendable probarlos previamente para hacer una elección segura. Elegir un audífono es una gran decisión. Por ello, desde la Óptica Adrián Salgado, ofrecen la tecnología Flex:trial,™ un programa único que permite probar audífonos, sin compromiso, en la vida diaria, para poder realizar una decisión con confianza.
Los audífonos se llevan a casa desde la primera cita, con las instrucciones necesarias para probarlos en los entornos de escucha donde se pasa la mayor parte del tiempo. Sin depósito ni obligación de comprar tras la prueba. Simplemente probar los audífonos durante un periodo de tiempo y después, el cliente y los profesionales trabajarán juntos para decidir cuáles son los más adecuados para cada persona.
Las dudas que puedan surgir, desaparecen con la prueba. Los audífonos de prueba están fabricados para que sea más fácil elegir la gama que mejor se adapta a nuestro día a día.
Tecnología de Log It All
La tecnología de Log It All sigue de forma automática cómo funcionan los audífonos a través de varios entornos de escucha: una cena con amigos, leer un libro en el salón o incluso escuchar música en un concierto. Así, se conseguirá un informe detallado de todos los entornos de escucha durante la prueba.
Tras el periodo de prueba, el cliente junto a los profesionales revisarán la información obtenida para tener datos exactos sobre cada estilo de vida auditivo.
Tomando decisiones basadas en los datos recopilados de experiencias reales, se podrá obtener un audífono completamente personalizado y adaptado al estilo de vida. La pérdida auditiva plantea bastantes preguntas sin tener que preocuparse de cómo elegir los audífonos adecuados. Este programa exclusivo no sólo permite experimentar los beneficios de la amplificación en la vida diaria, sino que pone de manifiesto que es necesario escoger un audífono personalizado para que funcione perfectamente allá donde vaya y haga lo que haga.
Un audífono sirve para algo más que para poder oír. Sirve también para que el cerebro recuerde los sonidos que no se pueden oír sin el audífono.
La mayoría de las veces, la pérdida de audición aparece sin avisar. De repente un día, uno se da cuenta de que ya no escucha el ronroneo del frigorífico ni el cantar de los pájaros.
Suele pasar una media de 10 años para que la persona con pérdida de audición haga finalmente algo al respecto. Muchas personas simplemente esperan que el problema auditivo desparezca. Esto raramente ocurre.
La pérdida de audición sin tratar afecta a la calidad de vida, pero también afecta a la capacidad del cerebro de recordar los sonidos cotidianos, ya que los canales auditivos ya no funcionan con eficacia. Cuando los nervios auditivos pierden su función y ya no conducen las señales sonoras al cerebro, el cerebro “olvida” con el tiempo los sonidos y parece incapaz de comprenderlos.